martes, 1 de junio de 2010

AUTOEVALUACIÓN

Es complicado autoevaluarse, requiere de un ejercicio de reflexión sobre la asignatura, sobre lo aprendido, sobre el esfuerzo realizado, sobre el progreso, sobre la extensión de lo aprendido,...

Yo, como el resto de mis compañeros, me imagino, nos hemos ido evaluando constantemente, esto es lo que nos ha permitido ir progresando y superar los obstáculos que se han ido presentando en este proceso.

Hacerlo por escrito supone detenernos un momento y hacer recapitulación.

La asignatura en principio me asustó un poco ya que dí por supuesto que no iba a poder realizar lo que se nos pedía. Yo era de las que cuando hacía una foto ni siquiera pensaba en el encuadre, ni en el detalle,...las hacía y ya está.
Este fue el primer cambio que experimenté, el ver todo desde otro punto de vista, de pronto empecé a buscar "cosas" en las imágenes que aparecían ante mí, esas "cosas" podían ser imágenes ocultas, un significado, una conexión conmigo.

Empecé a experimentar que la asignatura me "invadía", desde que me levantaba hasta que me acostaba e incluso, creo que mientras dormía, no dejaba de pensar en qué hacer, cómo hacerlo, miraba por todos lados intentando encontrar ideas,preguntaba a los que me rodeaban,... Incluso los que me rodeaban han participado en todo este proceso de aprendizaje.
Se podría decir que me ha "removido" las neuronas.

Siendo sincera diré que he pasado por momentos de amor-odio.
Esto formaba parte de la reestructuración mental por la que pasaba. Puede parecer exagerado, pero realmente no estamos acostumbrados a que tengan altas expectativas sobre nosotros. Desafortunadamente nos hemos acostumbrado al "resume este libro", al "copia y pega", y a poco más.

Llegó también el momento en el que la asignatura no agobiaba, sino que empezaba a disfrutarla.
Me ha encantado que me hayan exigido, estaba deseando de aprender.

Me he visto haciendo cosas que no pensaba que podía hacer y con la ventaja de que cada vez costaba menos trabajo y disfrutaba más.
Todo este proceso repercute en mi propio trabajo, el ver cómo lo hacen otros, el ver que existen otras formas de enseñar que difieren de las que estamos acostumbrados, y el ver el efecto que han tenido en nosotros, en todos, no sólo en mí, me ha hecho reflexionar sobre mi práctica educativa.
Mi experiencia ha sido muy positiva, afortunadamente.

Para finalizar, y esto no forma parte de la autoevaluación, me gustaría agradecer al profesor el trabajo realizado con nosotros, su exigencia, el haber traído a otros profesionales, y las valoraciones que ha hecho sobre nuestros trabajos.

lunes, 31 de mayo de 2010




Ensayo sobre la Educación Plástica para Alumnos Ciegos


Nos situamos en junio.
Lunes por la tarde, reunión de maestros y maestras.

- Ha finalizado el periodo de matriculación y tengo que informaros que para el próximo curso tenemos matriculado en cuarto de primaria, a un alumno ciego. Tenedlo en cuenta ya que para el claustro final tendremos que saber quién será el tutor de cada grupo.

Estábamos todos sentados en la mesa de reuniones, observé las caras de mis compañeros, se miraban unos a otros, buscando por todas partes que hubiera inmediatamente algún voluntario.

Alguien comentó que no sabía nada sobre la enseñanza de estos niños, y que para cuando el orientador pudiera informarle seguramente habría pasado medio curso.
A esto respondió una compañera que ella no podía sobrecargarse de tanto trabajo, que no sabría por donde empezar.

- Tú sabrás mucho de esto, estás, prácticamente, recién salido de la Universidad, dijo uno de ellos.

Me planteé si realmente se creían lo que estaban diciendo o no se habían enterado todavía como funciona esto de la fábrica de títulos. Seguramente ni una cosa ni la otra.


De pronto empezaron a mirarme,….ya estaba claro para quien iba a ser esa clase, para el más joven, para el que no tiene cargas familiares,…para el nuevo.
Sí, eso ya lo sabía.

Hubiera pedido ese curso en el primer momento que buscaron un voluntario, pero quería ver por un momento sus caras y sus razones.

Mientras ellos daban excusas fáciles y hablaban y hablaban. Yo me planteaba que habría pasado si fuera hijo de alguno de ellos, ¿estarían dando esos razonamientos?, ¿estarían poniendo esas excusas?....¿qué pensarían los padres de este niño si estuvieran aquí delante?.

- Si nadie tiene ningún problema, yo seré el tutor de cuarto –dije-. En ese momento me pareció ver como se relajaban algunos gestos, y se reclinaban los cuerpos sobre los asientos.

Me gustaría que me dierais toda la información que tenéis sobre este alumno y…sobre los demás que forman el grupo, por supuesto.

Pasados unos días apareció el orientador con todos los informes, dispuesto a informarme.
Aquí tienes todo el proceso de escolarización. Es un alumno que desde pequeño ha estado escolarizado en centros de atención preferente para alumnos de estas características, por tanto ha recibido una adecuada atención.
Habría continuado así pero las circunstancias familiares han cambiado y han tenido que instalarse en este pueblo.
Es ciego de nacimiento, nunca ha visto.
Se defiende bastante bien en su medio, y tiene bastante curiosidad por aprender.
Aquí tienes todos los informes, los números de teléfono de los centros donde ha estado, por si quieres llamar e informarte de primera mano. Vendrán de la ONCE varios días a la semana para asesorar y trabajar con él.

Me imagino que esto tendrá que conocerlo todo el centro, no solo yo-dije-. Este alumno irá por los pasillos, patio, se relacionará con los demás…., y todos tendremos que conocer sus posibilidades y sus necesidades.

Así es. ¿Por qué?.
No, por nada. Por cierto ¿cómo se llama?....

Cuando tenemos que plantearnos la educación de alumnos con características especiales surgen muchas dudas por desconocimiento, pero esa es la reacción del miedo.
También tenemos otras reacciones a nuestro alcance, como la oportunidad de conocer y aprender más sobre la conducta humana, sobre las posibilidades de los demás, sobre otras formas de plantearse la enseñanza. Pero hay algo que no se nos debe olvidar y es el derecho fundamental de este niño a recibir una educación plena, con las mismas expectativas que pudiera tener cualquier otro.

Sobre las materias instrumentales parece estar todo más o menos claro, o al menos hay bastante documentación pero ¿qué ocurre con la Educación Artística?

Con la primera palabra que tropezamos cuando buscamos información sobre este tema es con la percepción háptica.
Tradicionalmente por percepción háptica se entendía la percepción táctil, pero en un concepto más amplio, es toda aquella percepción que obtenemos no visual y no auditiva.

Dentro de este tipo de percepción hay que distinguir aquella que tienen los videntes, ya que la percepción háptica en este caso se complementa con la visual, de aquella que tienen los invidentes, y dentro del campo de los invidentes habrá que distinguir la percepción de los que vieron alguna vez, de los que nunca vieron.

Tanto filósofos como Aristóteles y otros autores como Bergson hablan de la mano, la importancia de esta como herramienta y como sentido. Aristóteles establece lo siguiente: “La mano no es miembro del hombre en todos los sentidos, sino sólo en cuanto está dotada de alma y es, por ello, capaz de desempeñar su trabajo». (Metafísica, Libro VII, Capítulo 11, 1036 y sigs.).

Tras leer algunas consideraciones sobre la mano en la que se presenta como si tuviera individualidad, vida propia, me viene a la cabeza mi trabajo y experiencia con sordos.
La educación de los sordos estuvo durante mucho tiempo centrada en enseñar y esperar a que el sordo se comunicara oralmente y se llegó a decir que los sordos tenía un carácter “especial”, desconfiado, rebelde,… a muchos se les consideró que tenían niveles cognitivos bajos,… y unas cuantas cosas más.
La enseñanza la llevaban a cabo oyentes.

Los oyentes no entendían que si un cerebro no se llenaba de conceptos, esos conceptos no surgirían de forma espontánea. No entendían la importancia de incorporar en las escuelas la lengua de signos, la lengua en la que ellos encuentran la forma de acceso y expresión de información, emociones, pensamientos,… y a maestros sordos cuyo cerebro está organizado sin el sentido del oído, que saben explicar perfectamente a un sordo qué es, por ejemplo, una aldea, qué es el entusiasmo, qué es una tripulación,… El oyente no sabía explicárselo.

Muchos pasaron por “torpes” y no lo eran, la torpeza estaba en el que no supo aportarles lo que necesitaban. Su carácter no era “especial” es que no podían resignarse a ser papagayos, es que pedían más.

Me he desviado del tema porque encuentro ciertos paralelismos. Si no llenamos un cerebro de conceptos, ¿qué puede hacer una mano?.

Con ello quiero decir que no podemos restringirnos a trabajar las destrezas manipulativas, es necesario poner todos los medios al alcance del alumno para que pueda representarse el mundo, entenderlo y formar parte activa de él.

La percepción se encuentra en medio de la sensación y el significado. La organización, interpretación y análisis de los estímulos, implica la actividad no sólo de nuestros órganos sensoriales, sino también de nuestro cerebro.

La mano, el tacto y otros sentidos necesitan de un cerebro que interprete y dé significado y discrimine y se organice. Ese cerebro tenemos que llenarlo, organizarlo y tenemos que pedirle que se exprese, que se mueva.

A partir de la expresión plástica podremos entender como se representa el mundo el cerebro de un ciego.

Pero para enseñar adecuadamente habrá que ponerse en el papel de invidente.

Encontramos trabajos en los cuales se ven avances positivos en la enseñanza de la educación artística para ciegos. Cabe tener en cuenta el trabajo de Annabelle Díaz que trabaja en la Escuela Santa Lucía, ubicada en La Cisterna (Chile).
Menciona esta artista como ella -literalmente- tuvo que taparse los ojos para adentrarse en el mundo de sus alumnos. Se dio cuenta de la dificultad que entrañaba formarse conceptos sobre las cosas a partir de la simple percepción táctil.
Cambió la forma de enfocar su trabajo.
Desde esta nueva perspectiva empezó a generar su propio método de enseñanza basado en tomar como punto de partida las partes, para llegar al todo.
Comenzó trabajando con figuras básicas como animales. Los alumnos ya conocían las formas geométricas y a partir de ahí iban construyendo el animal dándole y formándolo con sus características.
Trabaja a partir de proyectos que duran varias sesiones y ha conformado lo que ella denomina las Artes Hápticas, le pareció absurdo hablar de artes visuales, diseñando un programa que tiene que ver con todos los sentidos y todo el cuerpo, no sólo lo visual. Juegan con los olores, salen al patio a tocar texturas e incluso tienen clases de cocina, todo lo que pueda involucrar el desarrollo de los otros sentidos.
Las clases de pintura las realiza a través del Braille, a partir de puntos. Consiste en hacer dibujos con punzón y siguiendo líneas, cuando aprenden a dibujar con puntos y a trazar figuras pasan a la siguiente fase que sería la pintura.
Sobre como se enseñan los colores también hay trabajos realizados, destacan el Método Constanz, creado por la artista española Constanza Bonilla. Parte de que el principio básico para la interpretación del color sea la línea en altorrelieve.
Cada uno de los colores primarios corresponde con una forma de línea diferente y los secundarios son la unión de estas primeras líneas, lo que se correspondería con la mezcla. El negro son puntos y el blanco círculos.
¿Por qué elige unas líneas y no otras? Parte de tres elementos de la naturaleza: sol, agua y fuego que se relacionan con los colores amarillo, azul y rojo, respectivamente.
Parte de los siguientes supuestos:
El mar es azul y el movimiento de las olas ondulado, el azul, por tanto se representaría con una línea ondulada en relieve.
El fuego es rojo, sus llamas impulsan hacia arriba de forma fuerte y dispareja. En esta ocasión sería una línea en zig-zag en relieve, la que representaría este color.
El sol es amarillo, la imagen usual de sus rayos es en línea recta y por tanto el color amarillo se representaría por líneas rectas y en relieve.
El tono surge como consecuencia de la existencia del blanco y el negro. Como las tonalidades pueden ser infinitas, en este caso se establece una escala que va del 0 al 4, con el fin de poner un límite. Podemos encontrar imágenes en Internet del resultado de este trabajo.
Estos trabajos les ayudan a conocer un poco más el mundo que existe para los videntes, para ese grupo mayoritario y en función del cual se organizan gran parte de los aspectos de la vida cotidiana.
Ese sería la explicación que yo encuentro sobre porqué enseñar los colores o porqué enseñar otros aspectos visuales.
Volviendo a los paralelismos, el sordo accede al mundo de los oyentes a través del lenguaje oral y escrito, un lenguaje que no se les presenta como forma natural de expresión y en el que no siempre se van a encontrar cómodos. Un lenguaje que les permite leer y hablar con otros, pero posiblemente su mayor expansión comunicativa no sea a través de ese lenguaje, sino de aquel que en ellos surge naturalmente que es la lengua de signos, la comunicación gestual,…
El mundo visual, los colores, le servirán al ciego para comprender el mundo de los videntes, pero ellos tal y como está dispuesta la sociedad ¿hasta qué punto necesitan de esto?, ¿su forma de expresión natural será la pintura?, probablemente no.
Ahora nos vamos al otro lado, al de los videntes, al del grupo mayoritario y me planteo: ¿Qué hace este grupo para facilitar el acceso a su cultura?
Nos preguntamos sobre qué artistas permiten que se pueda tocar su obra, qué museos permiten tocar las obras artísticas en ellos expuestas. ¿Facilitan al menos, conocer el autor y el título de la obra en Braille? ¿Tendrán que depender de alguien que les explique a través de palabras en qué consisten las distintas manifestaciones artísticas? Probablemente sí.
A veces se hacen exposiciones temporales en colaboración con la ONCE, específicas para ciegos. No cabe duda de que es una forma de acceder al arte, pero ¿es eso suficiente?
Para entender esta reflexión nos podemos pasar por cualquiera de los museos que tenemos a nuestro alcance y cerrar los ojos. Comprobaremos a qué tiene acceso un ciego de forma independiente e incluso a qué tiene acceso con ayuda de otros. Y aún así estaremos distanciados de su propia realidad.
Tras pasar por varios museos y salas de exposiciones podemos observar que no hay adaptaciones a ciegos, muchas de las obras no se pueden tocar, dependemos de alguien que nos guíe y nos lo cuente según su percepción.
Cuando se pregunta a los responsables de los museos solemos obtener respuestas parecidas como que las obras no se pueden tocar, como que en una ocasión organizamos algo para ciegos con maquetas, como que intentan ir progresando en este tema, pero aún no tienen mucho que ofrecer.
Para representare el mundo, el ciego necesita mucho más que palabras, necesita sentir, tocar y experimentar con su propio cuerpo, sacar sus propias conclusiones, no las que les cuentan otros. Necesita ser crítico, decidir qué le gusta y qué no le gusta, requiere elegir cual será su forma de expresión artística. Tiene derecho a su individualidad y su independencia. Tiene derecho a ser parte activa de la sociedad en todas sus facetas. Deberíamos compartir el arte y no dejarlo para momentos puntuales.
Esto nos puede dar unas pistas sobre qué enseñar, cómo, cuando, de qué manera, como los profesionales que tenemos en nuestras manos esa responsabilidad.
Para finalizar esta reflexión, voy a hacer alusión a las palabras de un filósofo y psicólogo aleman: Rudolf Arnheim.
“La imagen que mis manos reciben de una obra será diferente de la que perciben mis ojos. Hay detalles muy complejos, por ejemplo, que no podemos captar con las manos y por lo tanto tampoco crearlos; en este sentido, el artista ciego se encuentra limitado. Sin embargo, estos límites abren otras posibilidades expresivas, otras pautas estéticas propias y exclusivas de la producción de los artistas ciegos”.
Al respecto, puntualiza que "del mismo modo que hemos aprendido a atribuir tanto valor al arte de formas elementales como al virtuosismo de algunos estilos más tardíos, la escultura y el gusto por la escultura de las personas invidentes merece ser apreciado en sus propios términos" y que "los profesores de arte para ciegos deberían convencer a los estudiantes de que las pautas estéticas de la sociedad mayoritaria no son automáticamente vinculantes. En lugar de exhortarlos a compensar su falta de visión más allá de lo realmente útil y práctico, deberían animarlos a enorgullecerse de su aportación única a la cultura a la que pertenecen como minoría digna de respeto”


Fuentes:
 http://www.educarchile.cl/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?ID=198691
 http://www.sistemaconstanz.com/
 La educación plástica en el desarrollo de alumnos con nee. www.quadernsdigitals.net/index.php.
 R. Arnheim. Aspectos perceptuales del arte para ciegos, Journal of Aesthetic Education 24, n°3, 1990.

Fotos relativas al ensayo

jueves, 27 de mayo de 2010

Obra final



Subo aquí mi obra final, ya expuesta en clase.
La idea surgió como resultado de la situación en la que me encuentro, en la que me he planteado por qué he hecho determinadas elecciones, una situación confusa, de preguntas a las que no siempre encuentro respuesta. Algo que empieza a ser una característica que me define. El hecho de buscar, de que me cueste trabajo permanecer en los sitios, especialmente en el trabajo, una necesidad de cambio que aparece en mí con bastante frecuencia.

sábado, 22 de mayo de 2010

Autorretrato 2 (sin música)

He vuelto a subir el vídeo, en esta ocasión sin música, por sugerencia del profesor y con la intención de que no distorsione la interpretación de cada uno, ni tergiverse aquello que comunican las imágenes. Mantengo ambos vídeos porque forma parte del aprendizaje de esta materia, y porque se puede percibir así la diferencia entre uno y otro.
Como sugerencia: esta asignatura que es bastante interesante y de la que yo personalmente tengo tanto que aprender, sería mejor que estuviera en el primer cuatrimestre, para que de esta forma dispusieramos de más tiempo. No sólo se aprendería más, sino también mejor, de forma más relajada y con tiempo suficiente para rectificar e ir mejorando progresivamente además de disfrutar de lo aprendido.
Esto de querer y no poder es un poco frustrante, querer hacerlo mejor y estar presionada por el tiempo.

jueves, 20 de mayo de 2010

jueves, 6 de mayo de 2010

un minuto


He intentado pensar que supone un minuto.
Para mí supone muchas cosas, puede ser comenzar una historia, despojarte de ataduras como la del propio tiempo, estereotipos, trabajo, rutina,.... en un minuto puede ocurrir de todo, de hecho es así. En un minuto puede dar un giro la vida e incluso el mundo.
Mi forma de expresarlo ha sido a través de objetos que para mí representan estos aspectos. Por ahora un poco rudimentario.